Si no es la primera vez que alquilas una propiedad seguramente ya te hayas dado cuenta que ocuparse de todos los trámites puede ser un dolor de cabeza. Y si es la primera vez, te lo adelantamos nosotros: es un incordio.

Con la búsqueda de inquilino, gestiones con empresas aseguradoras, trámites, cobros y otras operaciones, encargarte de tu propia vivienda en alquiler puede ser como un segundo trabajo. Por eso mismo, con mi servicio de administración de pisos puedes dejar en nuestras manos todas las gestiones que comporta tener una propiedad en alquiler, para que puedas aprovechar tu valioso tiempo de la manera que prefieras.

Además, para convertir tu propiedad alquilada en una inversión rentable, ponemos en tus manos escoger la modalidad de alquiler que se adapte mejor a tus necesidades como propietario:

• Alquiler de larga temporada (esta es la modalidad más convencional donde la duración es de 5 años según la Ley de Arrendamientos Urbanos*).
• Alquiler por temporadas (esta modalidad de alquiler te permitirá tener una duración de 1 a 11 meses de contrato y estar sujeto al Código Civil y la LAU*).
• Alquiler por habitaciones (esta modalidad es la más flexible a nivel de duración, en algunos casos es más rentable y tiene una carga fiscal mayor, también sujeta al Código Civil).